A problemas comunes, soluciones colectivas

Pasarelas y zonas peatonales

 

Las personas con discapacidad visual pueden moverse con seguridad y en igualdad de condiciones con otras personas en pasillos, aceras y otras áreas peatonales cuando están planificadas y diseñadas para ser accesibles.

Los pasillos y zonas peatonales accesibles requieren superficies lisas, firmes, niveladas y antideslizantes que se establezcan con una línea guía integrada, natural o construida, como un recorrido fácil de orientar, lógico y sencillo que facilite la orientación y ayude a las personas ciegas y deficientes visuales en el camino.

En los caminos de paso se evitan generalmente los adoquines o superficies similares a los adoquines, ya que tienen desniveles con riesgo de que el bastón blanco se pegue. Cuando se utiliza como superficie general, la pasarela se coloca como una banda de adoquín con hileras de baldosas anchas o piedras de mesa cortadas muy juntas.

Las personas con discapacidad visual deben poder circular libremente por las pasarelas sin riesgo de colisión. A la hora de montar los muebles, piense en bancos, mesas, farolas, jardineras, puestos de venta, carteles publicitarios, aparcabicicletas, etc., tenga en cuenta que las personas ciegas y deficientes visuales se orientan más fácilmente cuando hay claridad. Zonas de paso niveladas y con el menor riesgo posible de colisión. La instalación sistemática y bien pensada de las luminarias garantiza que las personas ciegas y con deficiencia visual puedan orientarse y evitar colisiones. Los objetos a lo largo de pasarelas y aceras deben colocarse en zonas designadas. Deben evitarse los bosques de carteles y los expositores inadecuados.

El bastón blanco no puede atrapar objetos que se encuentren a la altura del pecho y de la cabeza, por lo que las personas ciegas y con visión deficiente corren el riesgo de chocar con dichos objetos y sufrir lesiones graves. Por tanto, la altura mínima de los escaparates abiertos, rótulos de establecimientos, banderolas publicitarias, sombrillas y toldos que se extiendan en la zona de paso, deberá ser de 2,20 m sobre el suelo. Por lo general, no deberían estar presentes ventanas que puedan abrirse a la altura de la cabeza por encima de los pasillos.

Ilustración de mobiliario peatonal con protectores de bastón.

Los carteles y stands deben estar lo más cerca posible del edificio, para que las personas ciegas o con discapacidad visual no corran el riesgo de entrar en ellos.

Recomendación:

  • Las pasarelas se establecen con una línea guía natural o construida.
  • Las pasarelas se establecen con superficies planas, niveladas y antideslizantes.
  • En general, en las zonas de paso se evitan adoquines o superficies similares a adoquines.
  • Cuando se utilizan adoquines o aceras similares a adoquines como pavimento general, la pasarela se construye como bandas de adoquín con hileras de baldosas anchas o adoquines. En relación con esto, se debe garantizar que se establezca una línea de control natural o construida.
  • Los objetos a lo largo de pasarelas y aceras deben colocarse en zonas designadas.
  • Las farolas deben estar bien iluminadas por la noche y tener un buen contraste con el entorno circundante.
  • Los stands de exposición deberán ubicarse fuera de las zonas naturales de paso, y si se diseñan como stands abiertos, deberán estar provistos de una señalización fija a una altura de 20 cm, que podrá marcarse con un palo.
  • A lo largo de los pasillos se debe llamar la atención sobre posibles peligros como escaleras de acceso a sótanos en los campos de atención designados, así como bancos, paneles informativos, máquinas expendedoras, etc. mediante campos de atención establecidos.
  • La distancia sobre zonas peatonales como señales, toldos y voladizos debe ser de al menos 2,5 m.