A problemas comunes, soluciones colectivas

Las patologías más comunes y diagnósticos

 

Es una calle, como podemos verla cuando nuestros ojos funcionan normalmente. Es casi automático que evitamos obstáculos, identificamos nuestro camino, adelantamos a otros transeúntes... la rutina de la buena visión... Pero examinemos las siguientes fotografías: simulan las diferentes formas de discapacidad visual a las que están sometidas las personas afectadas por una discapacidad visual...

 

 

   Ametropía

La ametropía es una anomalía de la visión que resulta en la ausencia de nitidez de la imagen en la retina. La miopía una de las formas de ametropía, se caracteriza por la visión borrosa a cierta distancia. Esta distancia es tanto más reducida cuanto mayor es la miopía. La miopía es un factor predisponente al desprendimiento de retina.

 

 

 

   Desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina incluso cuando se opera correctamente, puede dejar secuelas en forma de amputación de parte del campo visual. Si no se opera, el desprendimiento de retina progresa inexorablemente hacia la pérdida de visión. Los resultados quirúrgicos serán mejores cuanto antes se realice la operación. La aparición de “destellos” repetitivos, una “mosca volando”, o incluso un velo negro en el costado, son señales de alerta de desprendimiento de retina.

 

 

 

   Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad insidiosa y progresiva. Se detectará sistemáticamente durante el examen oftalmológico tomando la presión ocular. La visión central se mantiene en 10/10 durante mucho tiempo. Por otro lado, el campo visual periférico se estrecha y el paciente ya no puede ver hacia los lados. Sólo una isla central de visión puede persistir, pero corre el riesgo de desaparecer con el tiempo.

 

 

 

   Catarata 

Las cataratas aparecen alrededor de los 70 años. La visión se vuelve borrosa gradualmente. Algunas áreas del campo de visión pueden aparecer más borrosas que otras debido a las opacidades en el cristalino. El paciente experimenta la sensación de ver como si estuviera detrás de una cascada. Operado por facoemulsificación del cristalino y colocación de un implante, el paciente suele recuperar una visión excelente, sin necesidad de gafas.

 

 

 

   Degeneración macular

En la degeneración macular asociada a la edad , el escotoma central dificulta o imposibilita la lectura incluso con un sistema de lupa. Por otro lado, el oftalmólogo puede prometer al paciente que nunca quedará ciego: seguirá viendo a ambos lados del escotoma. Cuando mira la matrícula del coche que tiene delante, nota la desaparición de uno o dos números: 1 9 5 8 WX 4 9.

 

 

 

   Retinopatía diabética

Debe detectarse mediante angiografías de retina y tratarse con láser. De hecho, los microaneurismas, los nuevos vasos, los exudados o las hemorragias pueden, mediante brotes sucesivos, alterar considerablemente la visión.

 

 

 

   Retinitis pigmentosa

La retinitis pigmentosa comienza con una disminución de la visión al anochecer (ceguera nocturna). La visión central es 10/10 durante mucho tiempo. Por el contrario, un escotoma anular periférico estrecha el campo visual a 5-10 grados desde el punto de fijación. El paciente ya no puede ver a los lados. Su visión se llama “cañón de pistola” o “ojo de cerradura”. La ayuda de una tercera persona es imprescindible.

 

 

 

   Quemaduras químicas 

Las quemaduras químicas especialmente por productos cáusticos, son causas graves de ceguera. El deslumbramiento y la fotofobia son considerables. La visión suele reducirse a menos de 1/10. En ocasiones, la persona quemada apenas puede contar los dedos a 0,50 mo sólo puede percibir la luz. Los trasplantes de córnea permiten la recuperación parcial de la visión.

 

 

 

   Neuritis óptica 

La neuritis óptica tiene múltiples causas, especialmente tóxicas o inflamatorias. La neuritis óptica por tabaquismo conduce a un escotoma en el que ya no se perciben los detalles. El escotoma desaparece más o menos por completo cuando se detienen las toxinas.