A problemas comunes, soluciones colectivas
Como persona vidente, no sabía nada sobre las personas con discapacidad visual
Una historia sobre la búsqueda de nuevos conocimientos y la búsqueda de estructuras en la vida cotidiana
Quedé con discapacidad visual hace muchos años, cuando tuve un tumor cerebral. Luego trabajé como mecánico de taller en una pequeña empresa. No pudieron ofrecerme ningún trabajo continuo allí. También perdí mi licencia de conducir.
Unos años más tarde me operaron de un tumor cerebral y hoy estoy agradecido de estar vivo. Como persona vidente, no sabía nada sobre las personas con discapacidad visual. Me costó mucho entrar en su situación de vida. Recibí una buena rehabilitación y, a través de Fundación Homero, pude conocer a otras personas con discapacidad visual. He aprendido mucho de ellos.
Ahora estoy de baja por enfermedad y he recibido un aviso de que el COMPIN quiere que me vuelva a examinar. Me siento preocupado por esto, ya que no puedo soportar mucho. También me he vuelto sensible al sonido. Quizás eventualmente pueda trabajar a tiempo parcial. Tengo un gran interés en temas históricos, contemporáneos y sociales. Esto me motivó a abrirme camino a través del libro “Asi se Templo el Acero” de Nikolái Ostrovski con mis pequeños restos de visión.
Uno de los objetivos que tengo ahora es hacer más tareas domésticas. Compartir la responsabilidad con mi esposa. Es importante conseguir cierta estructura en su vida diaria. Todas las noches me pregunto qué haré mañana. Intento ser optimista, no pensando en lo que he perdido sino en lo que puedo encontrar en el futuro.